Tamaulipas

Panorama desolador en el campo

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las heladas de esta semana provocan un panorama desolador para el campo de la región centro y norte de Tamaulipas, luego que desde hace 34 años no se presentaban temperaturas tan bajas.

La situación para los citricultores de Tamaulipas se torna crítica porque afectaron unas 11 mil hectáreas de la zona considerada como la segunda mejor producción a nivel nacional dijo Arturo Pérez Gallegos.

El líder de los citricultores de Güémez, dio a conocer que de las 950 mil toneladas de cítricos que produce la zona de Tamaulipas, una tercera parte la produce Güémez, “la situación en la parte norte pegado a Hidalgo, es la más afectada, en la zona centro, está en menor escala, pero los retoños y el azahar están tronados”.

Dijo que la noche del lunes la temperatura estuvo a menos un grado por más de dos horas y eso provoca daños, puede aguantar hasta menos 4 grados, pero si se prolonga el tiempo se truena el árbol y el producto”.

Con la helada del 24 de diciembre se dañó el 25 por ciento de la copa del árbol, se cayó la fruta y tuvo que sacarse a molino, de mil pesos por tonelada, esto puede provocar que todo se vaya a molino y va a quedar como en 700 u 800 pesos por tonelada y verdaderamente no es rentable para los citricultores.

El Secretario General de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (CNC), Raúl García Vallejo, dijo que “desgraciadamente fueron dos días consecutivos los que vivieron los productores, son pérdidas incalculables de miles y millones de pesos, estamos hablando de más de 500 mil hectáreas afectados casi en su totalidad en granos como sorgo, maíz, cítricos y hortalizas”.

A eso se suma el problema que enfrentan los ganaderos, donde los productores de Río Bravo y San Fernando, que provocaron la mortandad de chivas, borregas y otras especies, “aunado a todo esto el pasto completamente helado, hijo de su máquina un panorama muy triste, difícil y preocupante”.

Las casas financieras están advirtiendo a los productores que con la catástrofe sufrida, será imposible que vuelvan a financiar semilla, lo que es preocupante para el sector.

Están recibiendo minuto a minuto, reportes de los daños que a la fecha son incalculables, “que sigue, vamos a tener que unirnos todos, tanto la pequeña propiedad, los productores sociales y grandes para hacer un solo frente”.

El gobierno federal debe entender que no es una “necedad, es una necesidad que lleguen apoyos emergentes a los productores que fueron afectados”, sin colores, porque el campo no tiene colores.

Los productores quieren un programa de semilla, otro de diesel, para ganadería consistente en pacas, melaza y sal mineral, son programas que antes existían, y deben seguir porque recursos hay.

Que los recursos lleguen a los productores que cumplan los requisitos, que lleguen los apoyos directamente para paliar en parte los daños que no habían enfrentado desde hace 34 años.

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